Tras el duro descalabro sufrido el día de ayer, la empresa de streaming considera ofrecer una suscripción a bajo costo y con publicidad.
El día de ayer Netflix anunció la pérdida de 200,000 suscriptores durante el primer trimestre del año, el primero en 10 años para la empresa. Las consecuencias de dicho descalabro se vieron efectuadas el día de hoy tras el desplome de sus acciones, perdiendo 54.300 millones de dólares de la noche a la mañana.
Es así que, después de años de rechazar pedidos de una suscripción con publicidad, el cofundador y codirector ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, dijo en la llamada de ganancias del día de ayer que la compañía está “muy abierta a ofrecer precios aún más bajos con publicidad, como una opción al consumidor”. La empresa de streaming analizará el terreno y sus opciones en un periodo de aproximadamente 2 años.
Hastings admite que la introducción de publicidad sería un gran cambio en el pensamiento de la empresa ya que históricamente se han encontrado en contra de la publicidad. Esta idea se presentará para los consumidores que les gustaría tener un precio más bajo y que toleran la publicidad.
De igual manera, parece que están abiertos a ideas que anteriormente habían rechazado. El codirector ejecutivo Ted Sarandos se encuentra interesado en incluir deportes en vivo dentro de la plataforma.
La introducción de un nivel más económico con publicidad, además de tratar de reducir el uso compartido de contraseñas, podría ser parte del plan de la empresa para aumentar su número de clientes e introducir una nueva fuente de ingresos.
Sin embargo, el incluir publicidad sin dudas es una apuesta arriesgada. En un mundo donde las personas buscan inmediatez y velocidad en los contenidos que consumen, la publicidad irruptiva es un elemento que provoca que muchos usuarios terminen abandonando las plataformas que consumen. Parece que el problema de Netflix y su pérdida de clientes, recae más allá del uso de contraseñas compartidas. Tal vez lo ideal sería echarle un vistazo a la pobre calidad de contenido que ofrecen actualmente y enfocarse en la rápida producción de sus producciones emblema, tales como ‘Stranger Things’ o ‘The Crown’, las cuales no tienen nueva temporada ya desde hace casi tres años.
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